Por todos es conocido el gran mandamiento enviado y compartido para toda la humanidad, desde hace siglos y siglos entre nuestras gentes, entre nuestras culturas, y hasta nuestros días. Amaos los unos a los otros, como yo os he amado. Ese gran mandamiento citado y compartido por la persona de Jesucristo a los hombres de aquella época, también fue citado por este a la humanidad a modo exhortativo, debido a la falta de práctica de este y a las conductas que algunos ejercían y obraban para con los otros seres humanos.

Muchas veces medito y pienso en que han pasado los siglos, las generaciones, habremos avanzado más en algunas cosas, pero hay situaciones que nada han cambiado, o que poco se diferencia de lo que ocurría o repercutía en la humanidad de aquellos días.

En nuestro mundo actual, hay enemistades los unos con los otros, hombres contra hombres, países contra países y naciones contra naciones, los beneficios personales priman más que los beneficios o aspiraciones pluralistas, por y para todos, igualdad de beneficios y posibilidades para todo el mundo que habita en nuestro planeta.

Siguen existiendo discriminaciones hacia personas que padecen diversas enfermedades, que todavía hoy sufren más la discriminación de quienes piensa con una mente ignorante y no piensan en que esa enfermedad algún día puede tocarle a él directamente, ya que nadie está exento de nadie, y no puede uno reírse del mal ajeno cuando el suyo viene primero. Demasiados millones de personas, mueren por enfermedades que a día de hoy en países desarrollados tiene cura con el tratamiento médico idóneo, y si no es curable, si es in-munizable como es el caso de HIV o más conocido en nuestro país como el sida. Estuve enfermo y me visitasteis.

De igual manera que existen conflictos bélicos por diferentes discrepancias mas bien materiales y económicas, que por cualquier motivo que realmente repercuta y perjudique a la población, al país que entra en guerra, mas cuando siempre las consecuencias repercuten en gran manera y pérdida en la humanidad. Con amor, con diálogo, con respeto, con tolerancia, con la utilización de cualquier valor humano, se puede llegar al entendimiento sin necesidad de utilizar la violencia, la muerte, la masacre de las personas, por intentar conseguir salir vencedor, pero vencedor de qué, si a través de la guerra, nunca se ha conseguido nada, sino que si se consigue es porque uno de los que está envuelto en ella, tire la toalla, se de por vencido o le venza y el vencedor lo que adquiere es más beneficio de poder, que siempre es económico en la mayoría de los casos. Se enfrentan por poder adquisitivo, por aspiraciones de ser mejor, pero yo pregunto ¿mejor de qué? Que cosa mejor hay en este mundo que el saber que eres un ser humano como todos los demás.

Millones de personas en nuestro mundo siguen viviendo en la extrema pobreza, millones de persona en nuestro mundo, mueren a diario de hambre, si tal como se lee, se mueren por no haber tenido alimento para saciar ese hambre, y en consecuencia por el desencadenante de patologías que esta carencia representa en nuestro organismo, mueren por in-hanición, por no haber tenido alimentos imprescindibles para la sobrevivencia humana, eso que todos necesitamos para sobrevivir, al igual que ocurre con la ingesta de agua, millones de personas no pueden beber agua potable, agua que reúna una serie de medidas para ser apta, para el consumo de las personas, pero ante la necesidad, ante la escasez de ella, y ante la falta de recursos, la necesidad es tal, que aún sabiendo que es nociva el hombre la toma, porque el cuerpo necesita de ella, y las secuelas que ocasiona en muchas ocasiones, también son causas de muerte en nuestro mundo. Tuve sed y me disteis de beber, tuve hambre y me disteis de comer.

De la misma manera hay personas que nunca han tenido una oportunidad de aprender, de recibir una educación, los hijos de estas tampoco tienen oportunidad de ir al colegio para aprender, muchos niños que deberían estar en el colegio, no pueden ir porque deben trabajar para aportar algo a casa, para que la familia con mucha suerte ese día pueda llevarse algo que comer, y si no llega para todos, tendrá suerte si alguno de los miembros puede llevarse algo que comer a su estómago. Lo que aprendisteis, oísteis y visteis, esto haced y el Dios de paz, estará con vosotros, todos los días de vuestra vida hasta el fin del mundo.

Esto amigos es lo que una humilde servidora intenta hacer, intenta aportar en medida de lo que puede, por aquellos que más lo necesitan, mi corazón sufre muchas veces, demasiadas, diría yo que casi está como el de esa imagen, no por mi avanzada edad, sino por el dolor que hace mella en él a consecuencia de las desigualdades que a diario observo, vivo y siento que abundan en este nuestro mundo, no me conformo con lo que está hecho, sino que aporto, contribuyo, lucho por conseguir ese mundo igualitario, ese mundo que defienda la igualdad por y para todos, donde reine el amor los unos por los otros, donde no haya discriminación racial, ni social, donde todo lleguemos a entender que pertenecemos al mismo género humano, donde el diálogo ayuda a contribuir al próspero bienestar de las gentes de las diferentes zonas de nuestro mundo, donde todos tengamos comida necesaria para sobrevivir, agua potable para beber, y donde la sanidad llegue a todos por igual. De igual manera que todos podamos recibir y acudir al centro de enseñanza de nuestra región para poder aprender.

Todo esto no es un sueño, es algo que si queremos podemos y debemos hacer, sencillamente debemos practicar ese gran mandamiento que perdurará los siglos de los siglos, amándonos los unos a los otros, siendo este el principal mandamiento para toda la humanidad, esta receta es infalible y practicada de manera correcta y verdadera, con un corazón sincero, siempre da unos resultados positivos e infalibles.