EL SAPO PELÚO.



Pelúo era un sapo con tres pelos en la frente. Los demás sapos de la charca podrían haberle llamado Elvis, pero prefirieron llamarlo Pelúo.

Nadie conocía el origen de aquellos tres extraños pelos... podría ser la maldición de la bruja o la proximidad de la central nuclear.

Y no es que esos tres pelos le quedasen mal del todo, sino que le daban un aspecto raro; que hacía que la mayoría tratase de evitar su presencia.

Un día ocurrió un terrible acontecimiento cerca de la charca y su Presidente convocó a todos los sapos para acordar que es lo que se podría hacer.

Uno a uno cada cual fue dando su opinión. Pelúo sólo escuchaba ya que nunca le habían preguntado nada en ninguna ocasión. Pero era tal la gravedad del asunto que el Presidente quería conocer todas las opiniones. Y al final, le preguntó a Pelúo por la suya.

Pelúo que había estado escuchando a todos, en vez de prepararse su propia opinión, le respondió con un resumen de las opiniones de todos los demás.

Esto permitió al Presidente elaborar una propuesta que fue muy ampliamente aceptada por la mayoría.

Desde entonces, no es que mejorase la vida social de Pelúo, pero el Presidente le llamaba de vez en cuando para consultarle.

Este cuento está creado y escrito por un amigo, el cual con mucho gusto me lo ha remitido para que yo lo pegara en mi blog, me gustaría dedicáselo a cuantas personas me conocen porque es una manera de expresar o transmitir los sentimientos, ideas, principios, etc. Que contenemos los seres humanos. Recibir un gran saludo, y que tengáis una buena tarde, aquí ahora mismo está cayendo una tremenda tormenta, acompañada de granizo.

5 comentarios:

Javy dijo...

Gracias por difundir mi cuento.
Un beso, Javy

Ruth dijo...

Gracias a ti, que me lo has compartido. Un saludo

Nieves dijo...

Hola a tod@s.

Me ha gustado mucho el cuento del sapo peluo.

Creo y es mi opinión que eso es lo que deberíamos hacer tod@s, escucharnos y dialogar para consensuar y así llegar a entendernos, que a veces hace falta.
Yo siempre digo QUE AQUEL QUE SABE ESCUCHAR, SE HACE OIR.

Hasta pronto.

Rosa dijo...

Es muy interesante, Javy y Ruth.

Tenemos que trabajar para que en el siguiente capítulo Pelúo pueda mejorar su vida social.

Puede que otro sapo Pelúo, o sapa Pelúa (que más da) que está locamente enamorado/a de Pelúo, o que admire su valía, se implante tres pelos en la frente.

Un abrazo y por favor seguid dando herramientas para trabajar en valores humanos.

Rosa

Ruth dijo...

Gracias Rosa, la verdad es que no importa que herramienta utilicemos, sinó que lo mas importante es llegar a esa concienciación y que todas las personas se den cuenta de la importancia de los valores para tod@s las personas. Recibe un gran saludo y ya sabes a seguir ayudando a potenciar esos valores que para mí son tan importantes y necesarios.

Seguidores

Datos personales

Mi foto
Persona solidaria, que se niega a involucrarse en una sociedad y en un mundo donde se han perdido los principales valores humanos, el principal y mas fundamental el amor. Porque tengo un sentir especial hacía la personas, sobre todo los niños, porque me gustaría que hubiera un mundo mas justo y mas igualitario, considerando que la culpa de todas estas secuelas las ha ido generando el ser humano, por todo ello y algunas cosas mas, sigo hacia adelante porque tengamos una sociedad y un mundo donde preservere el amor antes que el odio, la igualdad antes que la discriminación, la libertad antes que la opresión, la soliralidad antes que el egoismo. Me gustaría encontrar personas con un mismo sentir que yo, motivados por inducir un cambio, porque no son grandes medios lo que se necesitan, el mayor medio es las ganas de conseguir este cambio. Os comparto dos citas, que de manera especial me estan ayudando en estos ultimos días. Quien quiere hacer algo encuentra un medio, el que no encuentra una escusa. (Cicerón) Porque no Grecia, ni de Atenas, soy un ciudadano del mundo. (Sócrates)

Mi lista de blogs

Traductor-Translator

¿Cuántos compis estamos aquí?

website counter

Contador


Contador gratis

Contador.