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Si a diario miramos a nuestro alrededor, miramos a nuestros semenjante, a aquellos y aquellas que formamos este mundo, me paro a pensar en la variedad de cada uno, la diferencia de caracteres y de maneras de pensar que nos caracterizan al género humano.
Diferentes maneras de pensar, diferentes maneras de vivir, diferentes maneras de comprender, diferentes culturas, en fin una biodiversidad que en conjunto formamos y pertenecemos a este mundo, un mundo del cual pertenecemos, para el cual fuimos creados.
Cada día me choca mas, me llama mas la atención, la cantidad de personas que dan prioridades a diferentes maneras de ver de entender el camino, el plan para el cual fuimos creados desde el principio y hasta el final de nuestros días. Creo que todo es necesario, sabio si se le sabe dar una buena y equilibrada utilidad, pero cuando esto ya pasa a ser una obsesión, una dependencia o una prioridad extrema, entonces es porque algo falla.
¿Qué quiero decir con esto? habemos de todo en la viña del Señor, personas que cuidan su físico, personas que cuidan su intelecto, personas que hacen las dos cosas y personas que se decantan por el extremo de uno o de otra cualidad. Aquí entra en juego el título de la entrada de hoy, somos continente o contenido, refiriéndome a que el continente hace alusión y uso a los externo, a lo relacionado con el físico, y el contenido se refiere a aquello que hace crecer y alimentar nuestra intelectualidad, nuestra persona, nuestra esencia, nuestro ser y nuestra mente.
Por ejemplo, hay personas que sólo viven por y para su físico, no parándose a pensar que en su cabeza en su intelecto no tienen nada mas que serrín, que no aportan nada interior, que solo quieren ser y vivir para el exterior, lo que los ojos ven, pero no lo que percibe la mente. Estas cualidades son las que definen a las personas que yo agruparía dentro del continente.
En el otro grupo el contenidoo, personas que solo viven para y por el uso de seguir aprendiendo, seguir aprendiendo, seguir enriqueciendo su inteligencia, muy necesario esta cualidad, esta característica de aprender pero que a la vez también es importante y necesaria cuidar nuestro cuerpo, nuestro aspecto físico, porque para el buen funcionamiento de nuestro metabolismo, para nuestra vida diaria, necesitamos que las dos maneras sean equilibradas, por aquella cita que dice: mente sana en cuerpo sano. Pero repito y reivindico, no creo que los extremos en ambas partes sean buenos, debemos buscar el equilibrio entre ambas.
Yo por ejemplo a la hora de cuidar mi físico soy un desastre, años atrás hacía mucho deporte a diario me recorría las calles de la ciudad que me vio crecer Barcelona en bicicleta, me cogí un hobby, que tal como lo cogí lo solté, no fui constante, de la misma manera que me cuidaba la cara y el cuerpo, pero nada cero patatero, pero lo que si sigo cuidando es mi mente, me encanta aprender, no hay día en que no aprenda algo nuevo, que sirva para seguir ampliando mis conocimientos, y tener una imagen distinta mas bonita de este mundo en el que vivo.
¿Y vosotros en que lado os sentís mas identificados?